El 27 de noviembre vio la luz el último trabajo discográfico de Miley Cyrus, ‘Plastic Hearts’.
Desde 2017, cuando publicó ‘Younger Now’, Miley estuvo trabajando en nueva música que se empezó a conocer como MC7, un título provisional que los fans le otorgaron ya que no se conocía como nada en sí.
El objetivo de la cantante era publicar tres EPs divididos en ‘She ‘s coming’, ‘She 's here’ y She 's everything’, lo que luego publicaría junto como ‘She 's Miley Cyrus’. Este sería su séptimo trabajo discográfico. Pero todo lo que tenía pensado se vio truncado por diversos factores: la ruptura con Liam, el incendio de su casa de Los Ángeles, su operación de las cuerdas vocales y, como no, el Covid-19.
Fotograma de Miley Cyrus en el videoclip 'Midnight Sky' (Losdelamusica.com)
A nivel de sonido, es un disco que destaca bastante por la música pop, sonidos de música punk y rock. Tiene muchos toques ochenteros y sintetizadores típicos de la época. Además del ambiente retro que crea su nueva música, lo más importante es que se sigue notando la esencia de Miley, esa voz rasgada y country a la vez.
En cuanto a las letras, las compuso ella con la ayuda de Louis Bell y Ali Tamposi. Estas relatan hechos que ha sufrido durante estos dos últimos años tan duros. Miley también ha estado involucrada en la producción musical del disco, pero el principal productor ejecutivo ha sido Mark Ronson. También ha contado con la participación de otros productores como Andrew Watt y Andrew Wyatt.
Miley Cyrus en el videoclip de 'Prisoner' (Pinterest)
Cada una de las canciones tiene un significado especial para ella. ‘WTF do I know’, es una canción pop-punk bastante movida y muy optimista. Nos explica en ella el porqué de una ruptura, probablemente la de Liam, ya que ni la propia Miley se esperaba que acabase todo así. En ‘Plastic Hearts’, encontramos un pop-rock pero más calmado. En la introducción hay una pequeña referencia a ‘Sympathy For The Devil' de The Rolling Stones. Esta canción transmite el cansancio de Miley, que parece perdida, deseando sentir algo, pero sin querer llegar a enamorarse de nuevo.
Llegamos a ‘Angels like you’, una balada como ‘Never be me’, también incluida en este disco. Ambas están caracterizadas por el pop-rock, aunque en la primera hay influencias country. En los dos temas trata una ruptura, y parece como una especie de disculpa a esa otra persona por el daño que le ha causado. Otra canción con referencias es ‘Give me what I want’, que las coge de ‘Gimme more’ de Britney Spears, otro temazo. En esta habla sobre el ultimátum que le da a una persona para que sea su amante, recalcando que no lo necesita, pues para el placer sexual no hace falta siempre tener a alguien.
‘Hate me’ y ‘High’ son dos canciones más calmadas. La primera con un estilo también parecido a una balada. Esta trata la presión que Miley ha estado recibiendo constantemente de los medios de comunicación y de la prensa. La temática de la segunda es de nuevo el amor. En esta se refiere a este sentimiento comparándolo como el efecto de una droga, el colocón. Por otro lado, en ‘Night Crawling’ habla de la dualidad que tenemos todas las personas, ese lado oscuro y el lado de luz. Ambos se necesitan mutuamente. Y también tiene espacio en el disco para las decisiones del universo, en ‘Bad karma’. En este último afirma que no cree en la justicia divina, ni en la suerte, mantiene que cada uno tiene lo que se merece.
Por último, encontramos ‘Golden G Strike’, que fue contradictoriamente la primera canción que escribió Miley para este trabajo. En ella hay rasgos de su disco anterior, así como sonidos country propios de sus raíces. La letra vuelve a introducir a la prensa. Miley habla sobre una supuesta cruz que está cargando precisamente por el hecho de ser objeto de crítica de los medios por cualquier estupidez que haga públicamente. A la vez, la canción es una crítica al gobierno pasado de Donald Trump, y a todos los hombres en general que se creen con derechos de gobernar sobre las mujeres.
En el disco incluye también temas que ya había adelantado anteriormente, (tales como Prisoner, Midnight Sky, Edge of Midnight, Heart of Glass y Zombie) y por eso no los he tratado, me he centrado en los que son totalmente nuevos para todos.
En definitiva, ‘Plastic Hearts’ es un disco que en general, a nivel de letras de las canciones es bastante abierto. Podemos ver a Miley completamente desnuda con su público. Nos cuenta todo lo que ha vivido, todo lo sufrido en estos dos últimos años. Además, es un trabajo discográfico que tiene mucha carga social y crítica política, mucho más maduro que los anteriores. Es una nueva Miley la que escuchamos, una evolucionada.