Discover Weekly: Metronomy
- Ana Navarro
- 1 mar 2021
- 2 Min. de lectura
El proyecto personal de Joseph Mount, al que llamó Metronomy, comenzó como algo muy pequeño y sin grandes expectativas. Poco a poco fue consiguiendo más oyentes gracias a sus sonidos tan alternativos. Es lo que considero la raíz de su éxito, la combinación de los estilos. Con un ojo puesto en el pop electrónico y otro en la música de los setenta y ochenta e inspirado en su infancia en Inglaterra ha logrado crear discos cálidos, soleados y con grandes canciones como "The Bay" y dos de mis favoritas, "The Look" y '"Everything Goes my Way".

Joseph Mount, Oscar Cash , Anna Prior, Olugbenga Adelekan y Michael Lovett, componentes de Metronomy. Fuente: ElPeriodico.com
Es un grupo que debe su popularidad a su particularidad en el estilo musical. Lo que más llama la atención es que suelen usar una base electro pop clásica, pero al introducir arreglos vocales complejos e instrumentación clásica del rock de los setenta consigue ser diferente. En realidad no sabría como definirlo, es un pop con funk que desprende languidez y sensualidad sin abandonar ese ritmo que te hace salir a bailar.
Está claro que a lo largo de sus cuatro trabajos realizados se puede apreciar una evolución constante en su sonido, pero siempre a mejor. Parece que en cada álbum que graban experimentan algo nuevo, tratan de transmitir y crear nuevas sensaciones en los oyentes y eso se nota. Quizás en el próximo álbum jueguen con una nueva faceta, quien sabe.
Si hablamos de comparaciones, diría que el grupo con el que se puede asemejar (en cuanto a sonidos) es Tame Impala. Ambos representan una atmósfera lo-fi en cada uno de sus temas. Algunos han llegado incluso a tratar de psicodélica la música de este grupo. No lo creo. Pero entiendo la sensación. La conjunción entre el inicial bedroom pop y sus influencias sobre los sesenta con algunos sonidos ‘extraños’, puede sonar diferente para los que no suelen escuchar este tipo de música.
The Look, canción de Metronomy. Fuente: YouTube
Hay uno de sus álbumes, "Love Letters", que destaca por ser de los más tranquilos y que cuenta con baladas y arreglos minimalistas. En este álbum podemos encontrar canciones como “Never Wanted” o “The Upsetter”, creadas a base de guitarras acústicas, con sonidos íntimos y melancólicos. Hay otras canciones que suenan un poco más electrónicas como “Reservoir”, otro de mis temas favoritos.
Pero es que además de su música, en cada concierto que han ofrecido se han sorprendido. Son shows cargados de conocidas coreografías pero que se combinan con juegos de luz. Usan luces accionadas a presión que llevan sobre su pecho, debajo de las camisetas.

Post de la banda Metronomy. Fuente: Instagram
Sin duda, si os gusta el bedroom pop y los sonidos sintetizados de los sesenta y setenta debéis darle una oportunidad a este grupo. Es una agrupación que ha logrado reinventarse en cada uno de sus trabajos con combinaciones entre estilos que no dejan nada que desear. En el caso de que hayáis escuchado alguna vez a Phoenix o Tame Impala y os haya sorprendido, Metronomy es vuestro nuevo descubrimiento.
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