El 23 de enero del 2020 será un día inolvidable pues el mundo de la Alta Costura recibe la noticia del retiro del “enfant terrible”, del mismísimo Jean Paul Gaultier. Como ya él mismo anunció vía Instagram, su último desfile iba a ser toda una fiesta llena de grandes amigos, pero lo que no sabíamos es que iba a ser TAL fiesta.
Para conmemorar su figura y su labor en el mundo de la moda aquí va un repaso de los 50 años de la carrera de uno de los diseñadores más transgresores de estos tiempos.
Jean Paul Gautier (1952)
Jean Paul Gautier (sin L) era un niño francés de lo más travieso, de ahí que haya pasado a la historia como “Enfant Terrible”. En su tiempo libre se dedicaba a realizar bocetos y a enviárselos a diferentes casas de modas ya consagradas. Nunca desistió. Finalmente, Pierre Cardin (un diseñador francés) le ofreció trabajar para él allá por los setenta. Decide darse a conocer en el mundo de la moda como Jean Paul Gaultier (con L) pues Gautier era un apellido demasiado común en Francia. Él quería ser diferente, y lo acabó consiguiendo.
Su estilo provocativo e irreverente comenzó a consolidarse ya en los ochenta; su pelo rubio-blanco y su atuendo marinero a rayas vienen impresos en su esencia. Este diseñador fue uno de los más provocativos por aquel entonces puesto que encabezó el estilo “genderless”; un estilo sin prejuicios, sin ataduras de género y cargado de excentricismo.
Fue el primer diseñador en crear faldas para hombres, en traer de nuevo los corsés, en usar siluetas completamente alternativas a las tradicionales, en poner los jeans de moda y las rayas marineras… En definitiva, fue el único que rompió las normas y salió airoso de ello.
Su trabajo comenzó a ser más popular a nivel mundial cuando Madonna contactó con él para crear las prendas que utilizaría en su gira Blonde Ambition Tour. Para ello, replicó prendas de ropa interior y le dio una vuelta surrealista; los resultados fueron un sujetador con copas en forma de conos, ligueros o corpiños. El niño terrible quería que las mujeres que portasen las prendas aspiraran a algo más que a simplemente llevarlas, pedía que buscasen transgredir y provocar. Las prendas para la cantante fueron todo un éxito, por lo que poco a poco su trabajo iría siendo más conocido: creó el vestuario de “El Quinto Elemento” y de “La Piel que habito”, vistió a celebrities como Kylie Minogue, Rihanna o Naomi Campbell…
Jean Paul Gaultier junto a la cantante Madonna
Su último desfile fue toda una oda a sus 50 años de incansable trabajo que reunió a más de 250 modelos de diferentes edades, géneros, etnias, y en las que cupieron las “caras rotas”; todas aquellas personas con marcas, tatuajes, perforaciones, imperfecciones en la piel… Quiso darle cabida a toda la diversidad posible.
El Teatro Chatelet de París estuvo arrebatado de familiares, amigos y caras conocidas como Carla Bruni, Eva Herzigova, Rossy de Palma, Alba Flores o Dita Von Teese, entre muchas otras. Lo que empezó de la manera más tétrica posible (con un cortejo funerario) acabó convirtiéndose en todo un desmadre de público, música y modelos.
Si Jean Paul Gaultier quería no pasar por desapercibido, desde luego que lo ha conseguido. Su último desfile será uno de los más memorables de la década. Estoy segurísimo.
Fotografías de la magnífica despedida del diseñador