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  • Adrian Lucas

La nueva subcultura nacida en Tik Tok

La moda ha tenido siempre una relación muy estrecha con todas las subculturas y comunidades juveniles de los últimos siglos. Estas tribus urbanas o subculturas no entienden de espacios ni de contextos sociales ya han surgido en mitad de una multitud de circunstancias y muchos de sus elementos estéticos han llegado hasta nuestros días.

Los últimos datos recogidos por Sensor Tower Store Intelligence demuestran que durante la cuarentena la gente se aburre. Mucho, además (what a surprise uh!). Y un remedio muy popular entre los jóvenes para acabar con esa apatía es descargarse TikTok: en España las descargas en las dos primeras semanas de marzo (coincidiendo con las primeras semanas de la cuarentena) crecieron un 9,4%, o lo que es lo mismo, cerca de 348.000 veces ha sido instalada esta aplicación china en nuestros móviles.

TikTok, honestamente, es otro mundo. Literalmente. En esta plataforma de lip sync musicales —pese a quien le pese— se están creando nuevas subculturas, todas ellas vinculadas a las plataformas digitales e Internet. La aplicación en sí misma no solo es una fábrica de memes y trends para subir a tus mejores amigos de Instagram, sino que de ahí están emergiendo nuevas tendencias de moda que ya se pueden constatar en las mismas calles.

Estoy hablando de las e-girls y los e-boys. Estos son como los “anti-influencers”, usuarios que no quieren dirigirse a grandes masas de seguidores ni inculcar en ellos ninguna moral, solo les importa cuidar su imagen en la red.



Esta nueva comunidad es simplemente estética, no trasciende a ningún estilo de vida más allá del de pasar horas encerrado en tu cuarto sin nada más interesante que hacer que subir vídeos con canciones tristes y hacer una coreografía frente a tu dispositivo móvil. Lo fascinante de esta subcultura es que no existe más allá de internet. Sabes que una persona es un e-boy/e-girl por las poses de las fotografías o por la estética de sus cuentas en redes sociales, pero no tiene nada más de especial que eso.

El concepto de “e-girl” se presenta a una larga y controvertida historia. La primera acepción que aporta Urban Dictionary sería la de “chica que usualmente encuentras en Twitter o Discord jugando videojuegos online y mandando nudes, a cambio de un beneficio económico”.

Esta acepción fue la que años más tarde daría origen a todo este fenómeno de masas. Allá por el año 2013 se consideraba a una “e-girl” como a aquella “novia electrónica” (E-lectronic girlfriend) que busca desesperadamente atención online en aquellos hombres cachondos que pudieran merodear en plataformas de juegos online para hacerlos creen que mantenían una relación online.

Esta consideración machista y desafortunada acabó despertando en muchas mujeres la necesidad de apoderarse de ese concepto. De esta manera, las chicas gamers exageraron ese significado que les habían impuesto a través una estética erótica y picante junto con un toque enigmático y tenebroso.

Poco tiempo después de que esta ambigua estética acabase siendo toda una subcultura consolidada, el significado que se le designó cambió al de una adolescente con una estética muy determinada que intenta gustar y transmitir una visión “sexy” de sí misma, pero de una manera mucho más alternativa, pese a que esto se convierta en el objeto burla y meme de muchos.

Esta subcultura estética tiene influencias de otras como la gótica, la skate, la anime o la BDSM. Los especialistas del marketing comparan las modas y las tendencias con un ciclo de vida que aproximadamente duraría entre 20 y 25 años, y si todo sigue como lo establecido, se cree que el estilo que predominará durante los próximos veinte años será el minimalista con un toque skater.

Las chicas suelen llevar el pelo tintado, un eyeliner grueso, ropa comprada en tiendas online (alternativas principalmente), pinzas de colores, cadenas y el típico collar O-ring de estética gótica. Aunque originalmente fue una estética “femenina”, los chicos también comenzaron a emplearla en su vida cotidiana: doble manga (favorablemente camiseta de rayas de manga larga), pantalones skinny, vans y uñas pintadas de negro, como suelen hacer los emos.

Memes de la estética de los jóvenes e-girls/e-boys

Este estilo presenta una dicotomía que en ocasiones llega a ser incluso peligrosa. Las políticas de privacidad y de seguridad de muchas aplicaciones online tienen un acceso restringido de uso para determinadas franjas de edad, frecuentemente su uso suele ser a partir de la mayoría de edad, pero que en muy pocas ocasiones se respetan y por lo que los menores de edad acceden a ellas.

Eso nos lleva a un problema bastante importante, el del fetichismo. Los looks de estos jóvenes suele combinar toques infantiles DDIG (“Daddy Do Little Girl”) con cadenas y arneses característicos de las prácticas BDSM. El resultado de esta combinación son multitud menores de edad hipersexualizados y expuestos públicamente en la red.

Estos e-boys/e-girls no están solos en esta red social sino que ya rivalizan con otros estilos surgidos en la misma plataforma como las Soft-girls/boys y las VSCO Girls; sean estos sus antítesis. Sea cual sea el origen y el final de estas subculturas, la realidad es que son toda una revolución a nivel estético y la esperanza de una sociedad cada vez más abierta a los cambios sociales y a la diversidad.

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