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  • Dear Angel

Día de la prevención del suicidio: 5 figuras culturales que decidieron quitarse la vida

El 10 de septiembre se celebra anualmente el Día de la prevención del suicido. Esta semana nos acercamos a la vida de 5 figuras de distintas áreas de la cultura que decidieron suicidarse.

En ocasiones la vida nos asesta golpes duros, reveses que nos hacen replantearnos nuestra existencia. Un accidente, una mala noticia, experiencias pasadas o malas relaciones, pueden desencadenar trastornos psicológicos que nos marcarán para el resto de nuestros días. En ocasiones la exposición mediática o trabajar de una manera muy expuesta al público y a la crítica pueden producir también una profunda y oscura huella en nuestra psique. Hay quienes con apoyo y terapia consiguen salir adelante dejando atrás esos problemas, pero también los hay que no pueden más y deciden acabar de una vez por todas.


El suicidio no entiende de sexo, raza, edad, posición social, dinero ni trabajo. Hoy recordaremos a 5 personajes del ámbito cultural que se suicidaron como consecuencia de varios trastornos mentales.


1. Francesca Woodman

Francesca Woodman (Denver, 1958 - Nueva York, 1981) fue una de las fotógrafas más conocidas y estudiadas del siglo XX. Su obra se compone de 10.000 negativos y 800 fotografías impresas, donde sobresalen sus retratos cuadrados en blanco y negro, en los que destacan características como el surrealismo, la estética romántica y su obsesión por el cuerpo femenino y los ángeles. De ella dicen que era una persona auténtica, frágil, que plasmaba en su obra todo su ser, de ahí ese carácter íntimo de las fotografías. Sin embargo, también era una mujer atormentada. Los desamores y el escaso reconocimiento de su obra en vida, llevaron a Francesca a realizar varios intentos de suicidio, que finalmente se consumaron precipitándose desde el tejado de un edificio de Manhattan el 19 de enero de 1981, cuando tan solo contaba con 22 años.



2. Alexander McQueen

Lee Alexander McQueen (Londres, 1969 - Londres, 2010) fue un reconocido diseñador de moda inglés, director creativo de Givenchy de 1996 a 2001 y fundador de su propia marca de ropa: Alexander McQueen. Estudió un postgrado de moda en la Universidad Central Saint Martins de Londres, donde se graduó en 1992 con una colección que atrajo la atención de la por entonces editora de Vogue UK, Isabella Blow, que decidió adquirir toda su colección, dándole de este modo un gran empujón a su carrera. Desde entonces su carrera no dejó de crecer. Su estilo se caracterizaba por estar inspirado en cuentos de hadas, ser extravagante, lirista, gótico, exagerado y sobre todo muy expresivo. Pero no siempre es oro todo lo que reluce, y es que a pesar de tener una carrera de éxito y una gran genialidad para la moda, McQueen entró en depresión tras la muerte de su madre en 2010, lo que le llevó a quitarse su vida diez días después. El 11 de febrero de 2010 apareció ahorcado en su casa, apagándose de este modo y con tan solo 40 años uno de los genios de la moda moderna.



3. Jonathan Brandis

Jonathan Gregory Brandis (1976, Danbury, Conneticut - 2003, Los Ángeles), fue un actor, productor, director y guionista estadounidense. Su incursión en el mundo de la actuación se produce cuando tiene 5 años, momento en el que empieza a realizar anuncios televisivos. y pequeños papeles en series y películas. Su primera gran oportunidad llegó en 1990 cuando interpretó el papel de Bastian en La historia interminable 2 - El siguiente capítulo. Ese mismo año también formó parte de IT, donde dio vida a Bill Denbrough. Pero el papel que definitivamente lo lanzó a la fama fue el de Lucas Wolenczak en la serie SeaQuest DSV. Sus ojos azules, su melena rubia y su sonrisa picarona lo convirtieron en todo un icono adolescente de los 90, hasta tal punto de que recibía 4000 cartas diarias de fans, por lo que tenía que ser escoltado a los estudios de grabación. Pero por desgracia no todo lo bueno dura para siempre, y poco a poco dejó de recibir tantos papeles. Mientras que su carrera proseguía de una forma más discreta, escribió, produjo y dirigió algunos capítulos, cortos y películas independientes, como The Slainesville Boys. En 2002 obtuvo un pequeño papel en Hart ́s War en el que depositó sus esperanzas de relanzar su carrera, sin embargo su aparición final en la película apenas se limitó a un corte en el final de la película. Este hecho le decepcionó bastante y le hizo caer en depresión y beber mucho. Finalmente el 11 de noviembre de 2003 fue encontrado ahorcado en el pasillo de su casa pero con vida, por lo que fue trasladado al hospital donde finalmente falleció al día siguiente con tan solo 27 años.



4. Virginia Woolf

Adeline Virginia Stephen (Londres, 1882 - Lewes, 1941), fue una de las escritoras referentes del modernismo literario y una de las pioneras del feminismo. A pesar de haber crecido en un ambiente intelectual la formación universitaria le fue vetada, ya que ella y sus hermanas fueron educadas por un tutor en casa, al tener que cuidar de su padre. Su primera crisis depresiva llegó a los 13 años, cuando falleció su madre. Ella no se recuperó de este hecho, pero la depresión se agravó por la prematura muerte de su hermana Stella, por los abusos sexuales que cometieron dos de sus hermanastros con ella (lo que le llevó a desconfiar de los hombres) y por la muerte de su padre. De este modo y con tan solo 23 años Virginia ya se había intentado suicidar. Mientras que se sucedían los vaivenes emocionales (actualmente se considera que padecía de trastorno bipolar), Virginia seguía con su producción literaria, que estaría marcada por estos acontecimientos. Después de la muerte de su padre se trasladó con tres de sus hermanos a Bloomsbury, al oeste de Londres. Su nuevo hogar era frecuentado por múltiples intelectuales, artistas, economistas, filósofos, escritores etc. que conformaron el “Círculo de Bloomsbury”, que influyó en él pensamiento de Virgina con ideas sobre feminismo, igualdad, homosexualidad, pacifismo o ecología. Escribió múltiples artículos para The Guardian y The Times, a la vez que lo compaginaba con su faceta literaria y las eventuales clases que impartía en el Morley College. En 1912 se casó con Leonard Woolf con quien fundó la editorial Hogarth Press. En la producción literaria de Virginia destaca el carácter autobiográfico de sus obras y por la manera de narrar los hechos, muy similar al pensamiento humano, lo cual no era frecuente en aquella época. Alcanzó un notable éxito en vida, pero los bajones emocionales y los episodios depresivos no la abandonaron nunca. De este modo en 1941, comenzada la Segunda Guerra Mundial, mientras escribía su novela Entreactos, Virginia se hallaba en lo más profundo del sótano de su depresión. Los fantasmas del pasado, las experiencias vividas y los personajes de sus obras le atormentaron hasta tal punto que 28 de marzo de 1941, decidió llenar sus bolsillo con piedras y arrojarse al río Ouse, donde a los 59 años se ahogó una importante voz de la literatura y del feminismo del siglo XX.



5. Rodolfo de Habsburgo

Rudolf Franz Karl Joseph von Habsburg-Lothringen (Laxenburg, Austria 1858 - Mayerling, Austria, 1889), fue archiduque y príncipe heredero de Austria, Hungría, y Bohemia, único hijo varón del emperador Francisco José I de Austria e Isabel de Baviera, conocida popularmente como Sissi. Como heredero a uno de los tronos más importantes y poderosos de Europa recibió desde pequeño una severa formación militar, que junto con el escaso afecto que le mostraba su padre, el emperador y el estricto protocolo de la corte vienesa, provocaron que también desde temprana edad sufriera episodios depresivos. Su carácter distaba bastante del férreo comportamiento de su padre, pareciéndose más al carácter de Sissi. Tenía inquietudes artísticas, mostraba simpatías hacia posiciones liberales y burguesas, era un mujeriego empedernido, era un estudioso de las ciencias naturales y mantenía posiciones críticas con la religión. Esa personalidad tan potente lo aisló de la rancia y conservadora corte austriaca, que defendía posiciones alejadas de las de Rodolfo. A pesar de haber contraído matrimonio en 1880 con la princesa Estefanía de Bélgica, con quien tuvo a su única hija, sus vaivenes depresivos y sus instintos suicidas no cesaron, como tampoco lo hicieron las amantes. La más importante de todas fue la baronesa húngara María Vetsera, una bella joven de 17 años con quien mantuvo un apasionado romance que apenas duró tres meses, pero que le bastaron para escandalizar a la corte vienesa y para solicitar la nulidad matrimonial al Papa León XIII. A finales de enero de 1889 el príncipe, su amante y unos amigos de Rodolfo, se trasladaron hacia el pabellón de Mayerling (a 30 kms. de Viena) para disfrutar de unas jornadas de cacería. La mañana del 30 de enero y tras una noche de fiesta, el príncipe solicitó que le despertaran sobre las ocho y media de la mañana, pero cuando los criados llamaron a su puerta en la hora convenida, no contestó nadie. Los invitados del príncipe echaron la puerta abajo y en la estancia se encontraron a la joven María muerta en la cama, cubierta con cobertor, mientras que el príncipe presentaba un disparo en la sien. Días antes del suceso, los

amantes enviaron sendas notas de despedida a sus familiares en las que se deduce que ambos eran conocedores de que el fin estaba cerca. El crimen de Mayerling sigue siendo a día de hoy un misterio, pues hay quienes apuntan a que fue un asesinato político, quienes creen que fuero asesinados por orden del emperador y otros que creen que fue en suicidio. ¿La verdad? No creo que lleguemos a saberla, juzguen ustedes mismos y saquen sus conclusiones.


Fotógrafos, pintores, filósofos, actores, cantantes, literatos, príncipes, personas anónimas... Nadie escapa de posibles trastornos mentales y episodios depresivos. Vidas traumatizadas desde la infancia, desamores, carreras y sueños truncados, voces rotas por el sufrimiento que decidieron terminar de la forma más radical. Pero la muerte no es la solución. Aún hay esperanza. Por muy oscura que sea la noche siempre sale el sol. Recurrir a ayuda psicológica, al cariño y soporte de la familia y de los amigos puede ser ese salvavidas que haga encarar el mañana con ilusiones renovadas.


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