top of page
  • garciaalcazarjaime

Eurovisión Junior: semejanzas y diferencias con su alma mater


María Isabel, ganadora de Eurovisión Junior 2004 (Fuente: RTVE)


Esta mañana hemos amanecido con miles de historias en las redes sociales en las que la gente ha compartido sus resultados de Spotify en 2020: artista más escuchado, canción más reproducida, nuevos descubrimientos… Cómo no, la aplicación ha creado la lista personalizada de este año, una especie de festival musical adaptado a los gustos de cada uno. Y la verdad es que la música es un fenómeno que traspasa fronteras geográficas y generacionales, es un elemento común y aglutinador de la sociedad, ¿a quién no le gusta la música? Desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores se deshacen en pedazos cuando suena su canción favorita y se convierten en los mejores cantantes del planeta cuando están de buen humor en la ducha.


Seguramente a todos se nos ha pasado por la cabeza, aunque solo fuera como un fugaz relámpago, tener una carrera musical, cantando en solitario, en un grupo, en un coro… Tan solo unos pocos consiguen hacer ese sueño realidad, ya sea participando en concursos televisivos de talentos o en festivales internacionales de música como Eurovisión Junior.


Seguro que muchos de vosotros conocéis o habéis visto alguna vez el Festival de Eurovisión, el de los mayores, ese que un sábado de mayo se cuela en la parrilla televisiva de TVE; aunque solo fuera para criticarlo. Seguramente también os suenen algunas canciones eurovisivas, pero ¿qué hay de su versión infantil? Sí, esa que ganó María Isabel con su “Antes muerta que sencilla”.


Junior Eurovision Song Festival (nombre oficial del festival) o Eurojunior (como popularmente lo llamamos los españoles) es un concurso de carácter musical e internacional creado en 2003 por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a semejanza del Eurovision Song Contest que todos conocemos. En este festival infantil, al igual que en Eurovisión, puede participar cualquier país miembro activo de la UER, que incluye a países de Europa, países del norte de África y Asia Occidental. Por este motivo encontramos países como Kazajistán, Israel o Gales participando en algunas de sus ediciones. Sin embargo también encontramos excepciones, como en el caso de Australia, que desde 2015 ha sido invitada a participar en ambos festivales como un miembro asociado de la UER.


Si bien el Festival de Eurovisión de adultos tiene una gran cantidad de países participantes (en torno a cuarenta) no sucede lo mismo con la versión junior (que no suele llegar a la veintena de participantes). En parte esto se puede deber a la reciente creación del festival y a las crisis que ha sufrido en sus 17 años de existencia. Si la primera edición de 2003 arrancó con 16 participantes, las bajas pronto empezaron a hacerse presentes: bien por críticas al formato o bien por dificultades económicas. De este modo en las ediciones de 2012 y 2013 el número de participantes fue 12. Sin embargo, y a pesar de la crisis económica, gracias a la aceptación de nuevos países y un relajamiento progresivo de las normas, el Festival pudo resurgir de sus cenizas, llegando en la edición de 2018 y 2019 a los 20 y 19 países participantes respectivamente, el máximo hasta el momento.


Valentina, ganadora de Eurovisión Junior 2020 (Fuente: RTVE)


La, de momento, baja participación de países explica una de las diferencias fundamentales con el festival senior: todos los países participan directamente en la final, suceso que no ocurre en Eurovisión, ya que la mayoría de países deben de acudir a alguna de las dos semifinales que se celebran. Sin embargo esto no hace que el festival carezca de emoción, ya que con la llegada de los votos (que sigue el mismo sistema que la edición senior) los nervios se disparan, porque en cualquier momento puede cambiar el rumbo del programa.


Otra diferencia la encontramos en la elección de la sede anfitriona del festival, que a diferencia de Eurovisión, en la versión infantil no se suele corresponder con el país vencedor el año anterior, por lo que en muchas ocasiones la organización del festival ha corrido a cargo de otra nación que se ha ofrecido voluntaria para tal cometido.


Algunos de los pequeños artistas son elegidos directamente por las delegaciones de cada país para participar en el festival (muchos de ellos han sido anteriormente participantes o ganadores de concursos musicales televisivos). Sin embargo existen dos diferencias claves con la edición senior: deben cantar obligatoriamente en el idioma del país que representan, y solo pueden participar una vez. Sin embargo la canción tiene las mismas características que en Eurovisión: máximo 3 minutos de canción, máximo 6 personas en el escenario, voz en directo e instrumentos en off.


Ahora bien, ¿quién ha ganado más veces “Eurojunior”? Georgia ha sido el país que más veces se ha alzado con el triunfo de la versión infantil de Eurovisión, un total de 3. Por debajo y con 2 victorias se sitúan Bielorrusia, Malta, Polonia y Rusia. Por último, entre los países que solamente han ganado una vez encontramos a Ucrania, Países Bajos, Italia, Francia, Armenia y España.


A pesar de las diferencias con Eurovisión la esencia sigue siendo la misma: la competición amistosa entre países para alzarse con el micrófono de cristal. No importa qué canción, artista o país reciba más puntos, porque lo importante en este concurso es participar, pasarlo bien y bailar al ritmo de la música de quienes sueñan con dedicarse a ella.


bottom of page